FOLKLORIZ-ARTE. ALLÁ VA LA DESPEDIDA...

 

Allá va la despedida,

la que echan los labradores

surco arriba, surco abajo;

adiós, ramito de flores.

Martín Alonso apodado "El conejo" natural de la localidad de Íscar cantaba esta coplilla dentro de una de sus conocidas jotas de rondalla, y efectivamente, llega el momento de decir adiós,  y para ello quería dedicar un último post a una de mis pasiones, el folclore y como, casi casi me ha llevado hasta el mundo de la educación.

Comencé mi andadura en el mundo del folclore allá por el 2013/2014 cuando rondaba los 15 o 16 años, sin embargo, nunca había sido del todo ajeno a este mundo, ya que podríamos decir que me viene de familia. Mis padres han bailado danza tradicional desde su adolescencia, es más...SE CONOCIERON EN UN GRUPO DE FOLCLORE 😱 y gran parte de mi familia esta relacionada con el folclore, mis tíos bailan, mis primos también, incluso uno de mis tíos es considerado uno de los mejores dulzaineros de la provincia de Valladolid. 

Sin embargo, yo siempre aborrecí "las jotas" (Sí, entrecomillado), me parecía algo aburrido y viejuno, algo de lo que estaba saturado por haber crecido rodeado de ello. Pero cuando estaba en cuarto de la ESO algo cambió, unos amigos de mis padres que seguían activos en el mundo del folclore me propusieron participar en la danza de palos que se realiza en la procesión de la Cruz de Mayo en Valladolid, y decidí aceptar por el simple echo de probar, y por que sabía que a mis padres les haría ilusión. Lo que no sabía, es que ese día supondría un cambio drástico en mi vida.

Tras actuar en dicha procesión, sentí que había encontrado una afición que me llenaba, y decidí ir más allá y aprender a bailar en el grupo con el que actué.

Es en este momento donde comienza LA OBSESIÓN FOLKLORICA, os podéis imaginar, un chaval de 16 al que se le había abierto todo un mundo de posibilidades. Comencé a formarme en la materia, cursos de indumentaria tradicional, de baile, de instrumentos... y no solo eso también empecé a realizar trabajo de campo por los pueblos de la provincia, entrevistando a personas mayores, grabando canciones, fotografiando piezas antiguas y un largo etc. (como podréis observar, aun perteneciendo a una agrupación folclórica, este aprendizaje por desgracia tuvo que ser por mi cuenta). La asimilación de toda esta información así como conocer a gente de mi edad de otras provincias y ver como vivían su folclore me llevó a darme cuenta de la realidad del folclore Vallisoletano... ERA NEFASTO. Durante mis primeros años en el mundo del folclore siempre escuche frases como "Pero...¿En Valladolid hay folclore?", "En Valladolid ya no se conserva nada, asi que tenemos que bailar y vestir de otras provincias". El Víctor de 18 años decidió luchar contra esto, pero...se encontró con un muro de piedra, acabe abandonando el grupo en el que empecé debido a que sentía que no podía avanzar, estaba desmotivado y desencantado. La frase que hizo que me planteara abandonar esta agrupación fue la siguiente; "A mí un crío de 18 años no me va a dar consejos sobre como vestirme". Y de esta manera, continué con mi formación en solitario, sin saber lo que estaba por venir...

Pasó un año en el cual, tanto mis padres como yo nos juntábamos de vez en cuando a echar unos bailes con unos amigos suyos de la adolescencia, y algunos de sus hijos, todo discurría con normalidad hasta que llegó Julio de 2017, el mes en el que todo cambiaría.

A principios de este mes recibí una llamada para participar en una actuación, solo había una condición; necesitaba formar un grupo para poder realizarla. De esta manera y en cuestión de una semana había nacido la Agrupación Tradicional Virgen de los Aguadores de Valladolid, y yo me había convertido en presidente y director con apenas 19 años y casi una veintena de socios (por supuesto amigos) que habían decidido seguirme en este proyecto para poner el folclore vallisoletano en el lugar se merecía.

Os estaréis preguntando ¿Cuál es la situación de la A. T. Virgen de los Aguadores en la actualidad?, pues algo que jamás habría imaginado, 6 años después de su fundación la agrupación cuenta con un total de 54 socios entre músicos, bailadores y familiares. Hemos llevado el folclore vallisoletano a festivales nacionales e internacionales en lugares como Gran Canaria, México o El Salvador, además de haber celebrado nuestro V Aniversario en el Teatro Zorrilla en la plaza mayor de Valladolid.

Pero lo que tampoco me imaginaba era tener un grupo maravilloso de chavales entre los 13 y 19 años, en los cuales me veo reflejado. Tienen las mismas aspiraciones e intereses que yo cuando comencé en este mundo, pero con una gran diferencia, yo ejerzo (y perdonadme la expresión) la docencia folclórica con ellos. Mi trabajo actualmente con estos chicos y chicas es formarles y acompañarles en el camino que a mi un día me tocó andar "casi" en soledad. ¿Cómo lo hago? intentando despertarles el interés por diversos temas, vienen conmigo a cursos de baile, de percusión etc. que se hacen dentro o fuera de nuestra provincia, me acompañan a hacer trabajo de campo y aprenden a entrevistar a las personas mayores, a escucharlas, a respetarlas y a valorarlas, aprenden también la importancia del trabajo que están realizando, ya que no nos dedicamos a subir a un escenario bailar y se acabó, nos dedicamos a contar historias, a recrear e interpretar danzas, músicas y costumbres del pasado. Aprenden también a imitar la forma de bailar, el estilo y la elegancia de las personas mayores, para luego a la hora de mostrarlo al publicó hacerlo desde un punto de vista objetivo y sin apenas adulterar.

Estos chavales son quienes más me han motivado a dedicarme a la docencia y se lo debo a ellos, y en general a toda la familia de Virgen de los Aguadores que tras seis años siguen confiando en mí para estar al frente de este bonito proyecto. Y como no a mis padres, no solo por inculcarme el amor por el folclore si no también por su paciencia, ya que entre otras cosas eran quienes me llevaban y traían a los pueblos ha hacer trabajo de campo hasta que me saque el carnet de conducir.

Si quereís conocernos un poquito más nos podeís encontrar en 

- Facebook: Virgen de los Aguadores (Agrupación Tradicional)

- Instagram: @virgendelosaguadores

Otra de las motivaciones, que me han llevado a querer dedicarme a la docencia, es la exposición de algunas de mis investigaciones sobre el folclore vallisoletano en diferentes congresos y jornadas.

Y aunque aun me queda muchísimo por aprender (sobre todo en el mundo del folclore, ya que es un aprendizaje constante), me llena de satisfacción saber, que mi trabajo es de utilidad para otras personas, las cuales lo valoran.

Os dejo un enlace a una ponencia que di en las V Jornadas de Patrimonio Cultural Inmaterial, que tuvieron lugar en Zaragoza el año pasado organizadas por FACYDE para la declaración de la Jota como bien de interés cultural

Con este post me despido, espero que hayáis disfrutado con mis aportaciones en este blog para la asignatura de Procesos y contextos educativos. Ya sabéis, os leo en comentarios 😜

¡Muchas Gracias y hasta siempre!